2. August 2024

Hilfe für Carlos

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Das Luz de Cristo Rehabilitationszentrum, zu dem die Street Doctors vor vier Wochen fahren wollten, befindet sich im Stadtteil Alto Lima der Stadt El Alto.

Wie immer startete der Tag dort Tag mit der medizinischen Versorgung der Menschen, die an diesem Ort leben. Dieses Mal allerdings, fiel Dr. María Alejandra Chávez ein junger Mann auf: er hatte einen auffälligen Verband im Gesicht der seine Wange und sein linkes Auge komplett bedeckte. Dr. Maria ging direkt auf den Mann zu und fragt ihn nach seinem Namen. „Carlos,“ antwortete er eingeschüchtert. Die erfahrene Ärztin merkte sofort, dass ihr Patient ein starkes Alkoholproblem hat. Sie fragt nach seinem Befinden und entfernte den schmutzigen Verband. Darunter lag eine tiefe Wunde, die fast sein Auge berührte. Sie war bereits infiziert – der Unfall musste schon mehrere Tage her sein. Der junge Mann erzählte von einer Streiterei auf der Straße, bei der er sich diese Schnittwunder mit einer Glasflasche zugezogen hatte. Er fing an zu weinen und bat das Team ihm zu helfen. Er war wohl bereits mehrere Tage in einem Krankenhaus gewesen, und hatte vergeblich auf Hilfe gewartet. Diese wurde im unter anderem deshalb verwehrt, da er keine finanziellen Mittel hatte die Versorgung zu bezahlen.

Die Street Doctors jedoch zögerten nicht: Sie begannen sofort die Wunde gründlich zu reinigen, und nähten sie anschließend sorgsam mit 12 Punkten. Die Reaktion war überwältigend: nicht nur Carlos selber zeigte sich sehr dankbar – alle Leute im Luz de Das Cristo Center freuten sich mit ihm, und erzählten immer wieder, wie traurig es gewesen sei, Carlos weinen zu sehen und nichts tun zu können. Aus Dankbarkeit wurde das Team zu drei Stücken Kuchen eingeladen, die an diesem Tag zum Verkauf im Zentrum gebacken wurden.

Seit diesem Tag kommt Carlos jeden Montag, wenn die Street Doctors in Luz de Cristo sind und lässt seine Wunde ansehen: diese weist glücklicherweise keine Komplikationen auf und verheilt gut.

Es sind auch diese Geschichten, die die Street Doctors ausmachen: ihre Hilfe gehört Allen – auch den von der Gesellschaft Ausgeschlossenen oder Verachteten.

Hier noch der Text in der Originalfassung von Frau Dr. María Alejandra Chávez:

„En una oportunidad que habíamos visitado el Centro de Rehabilitación Luz de Cristo, ubicado en la zona Alto Lima de la Ciudad de El Alto, como siempre comenzamos el día realizando nuestras atenciones médicas a las personas que viven en este lugar, pero esta vez ingresa a la ambulancia, Carlos, un joven que se  veía muy preocupado y triste, en cuanto entra a la ambulancia lo primero que observo es que tenía una venda en la cara y que cubría la mejilla y el ojo izquierdo , pregunto qué es lo que le había pasado y me cuenta que estuvo bebiendo por varios meses en la calle donde tuvo una pelea y sufrió una cortadura con una botella de vidrio,  imaginé que era una herida pequeña pero cuando descubro la mejilla veo que realmente era una herida muy profunda y grande que casi llegaba al ojo, el joven comenzó a llorar pidiendo que por favor le ayudemos, porque no tenía familia en la Ciudad de La Paz, que hace días había acudido a hospitales donde no querían cerrar la herida o en algunos lugares le pidieron mucho dinero y él no contaba con ayuda económica de nadie, además estaba desempleado. Entonces iniciamos con una limpieza profunda de la herida porque estaba infectada para luego cerrar la misma, fue una sutura de 12  puntos, cubrimos la herida y al terminar no solo el joven estaba agradecido sino que todas las personas del Centro Luz de Cristo estaban muy felices porque nos contaron que era triste verlo llorar y no poder hacer nada,  los días pasaban y la herida seguía abierta.  En agradecimiento nos invitaron tres queques que ellos hornean para venderlos y de esa forma poder ayudar al Centro de Rehabilitación desde ese día cada lunes que los visitábamos, siempre salía el joven para recibir atención médica y pude hacer seguimiento de la cicatrización de la herida que afortunadamente no presentó complicaciones porque ya era una herida infectada que permaneció por varios días abierta. A la fecha continúa visitando siempre muy agradecido con el Consultorio Móvil de FAMIA. Carloss es un joven de 28 años, que lleva más de 1 año viviendo en la calle consumiendo bebidas alcohólicas, esto debido a que conoció a una joven que también era bebedora consuetudinaria, y por estar junto a ella se quedó en la calle adquiriendo la adicción, a pesar de haber terminado la relación. Él ya no podía dejar este hábito por lo que se quedó en calle expuesto a todos los peligros de la misma.“

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